Fuente: El Heraldo
Con una inversión de $ 21.518.828.141, se terminó la construcción de la planta de tratamiento de agua potable Metesusto, ubicada en el corregimiento de Chorreras, municipio de Distracción, la cual beneficiará a tres municipios del sur de La Guajira.
Con la ampliación y optimización de esta planta, también se está construyendo la nueva línea de aducción que deberá ser conectada al tubo del distrito de riego del rio Ranchería. Para esto se instalaron 1.000 metros de tubería entre el entubado del distrito de riego de la Represa del Ranchería y la planta, lo cual garantiza su capacidad y el suministro requerido de 800 litros por segundo, caudal suficiente para el suministro a las etapas actuales y las futuras ampliaciones. Esta planta cuenta está en un lote de 1 hectárea y media, en la actualidad produce 320 litros por segundo y está en ampliación de la producción en 232 litros de agua por segundo, inicialmente para los municipios de Fonseca, Barrancas, Hatonuevo.
La explicación la da Zoraida Salcedo, quien fue designada en febrero del 2017 por el ministerio de Vivienda, como la dirigente temporal para las competencias de agua potable y saneamiento básico en el departamento de La Guajira.
La funcionaria explicó que la planta Metesusto, cuenta con laboratorios físico, químicos, bacteriológicos y de aguas residuales, equipos de dosificación de insumos químicos y de cloración de última generación y una torre para contención de fugas de cloro (Scrubber). “Con los equipos suministrados se garantiza el control para la potabilización del agua que posterior a los procesos de la planta será 100% apta para el consumo humano”, aseguró.
Agregó que la obra, la cual se inició en diciembre de 2015, ha mantenido durante su ejecución un promedio de 50 personas vinculadas directamente, entre profesionales y mano de obra no calificada, generando trabajo indirecto a otras 150 personas.
Edith Carrillo líder del corregimiento de Chorreras, afirma que la mayoría de las personas que contrataron son del pueblo, por lo que los habitantes se sienten satisfechos por estos beneficios.
“Sufrimos mucho cuando nos tocaba tomar agua del río o de algún jagüey, pero ahora tenemos agua potable”, manifestó.